domingo, agosto 14, 2005
Vida de una chica fea, friki, salida, bruja y rogue (1ª parte)
Tras dormir unas pocas horas (pocas para mí, suficiente para los demás) me despierta mi madre para ir al mercadillo a por el regalo de mi prima. Medio zombi enciendo el ordenador y te escribo cuatro líneas por si venías y yo no estaba.
Vamos al mercadillo porque mi madre se ha quedado sin coche y era lo que más cerca teníamos, sin una idea de lo que a mi prima le puede gustar. Tras recorrernos los puestos buscando ese “algo” y mirando una mochila para llevar mis cosas del curro, acabamos con un bolso y un vestido para mi madre, y sin regalo ni mochila.
Llegamos a casa descubriendo que mi padre no se había llevado su coche y que podíamos haber ido a cualquier otro sitio. Nuestra cara de no tenía desperdicio.
Comimos una cosa de cerdo de esas raras que hace mi madre con salsa (en realidad no es que sea rara, es que no sé cómo se llama) y me subí un ratito a hablar con quien estuviese y a esperar por si te daba por entrar.
Me puse a jugar al WoW (últimamente lo utilizo mucho para hacer que el tiempo pase más rápido y eso no me gusta) y estuve un ratito con Chronos discutiendo sobre quién aguantaba más las pastelosidades del otro (claramente yo, que tengo que aguantar no sólo lo que me dice sino también sus copy&paste). “Yo ya le habría llamado me dice” “yo también” pienso para mí. Pero no es tan fácil. No puedo hacerlo...
Lo único que hago es intentar darte un toque (intentar, porque el móvil hacía cosas raras). Tras esto, tu sms de “esta noche hablamos”.
También hablo con Evo, que me dio algunos consejos útiles, pero que no sé si algún día llevaré a cabo. Ya se sabe, lo difícil de los consejos es hacerles caso.
Me preparo para ir al curro y me despido de Chronos que también se estaba preparando para irse con la canija (y echarle un polvete de despedida, me imagino… no, no me lo imagino, agh!:S).
Llego al curro y me encuentro con que habían cerrado y estaban a oscuras. Subo al cuarto de empleados. En el vestuario no se ve nada de nada y yo tengo que cambiarme con la puerta abierta, aprovechando la poca luz que entra y buscando un ángulo donde no se me viese desde fuera (estaba el jefe).
Tras ese momento de mecagoeniberdrolayentodossusmuertos bajamos y buscamos algo que hacer. Al rato a David (el encargado) se le ocurre “cogeros unos trapos y limpiad los azulejos de las paredes”.
Genial.
Subimos Isabel y yo y empezamos a limpiar. La hostia, que guarra es la gente!!
Al rato vuelve la luz y sube Nico (el otro encargado) a rescatarnos. El resto fue igual que siempre, aunque estuve poco en caja y poco sirviendo hamburguesas (y ahora que lo pienso, ¿qué leches hice en toda la tarde?)
A las 11:30 termina mi turno, me cojo algo para cenar, me cambio y me voy al Metro con una compañera (no me sé su nombre, a ver cuando nos dan las malditas chapitas con los nombres).
Llamo a Evo (no me llaméis mientras estoy en el curro). Estoy demasiado cansada para irme a Fuenla a emborracharme un poquito, así que le pido que lo haga por mí (ya me contarás si lo hiciste, aunque confío en ti :P).
Llego a casa y no hay nadie. Ni siquiera en el Messenger. Sólo un mensaje de despedida del señor Chronos (que se va una semanita a San Sebastián) en nuestro foro.
Pues otra vez al WoW. Casi la 1 y no estás, se me van las esperanzas de verte esta noche, pero me dices que en media hora te tengo :D Qué media hora más eterna. 31 minutos más tarde, y conmigo al borde de un ataque de nervios, entras.
El WoW deja de existir (con las ganas de matarme del chico con el que estaba haciendo party, a consecuencia) pero mi padre apaga su ordenador. Cabreada bajo a encenderlo otra vez (hasta ahora que sigue) y dos minutos después de volver te tienes que ir.
“Acuerdate de mí” me dices. Como si no llevara todo el día pensando en ti. Para bien o para mal.
Aprovecho que me he despertado pronto para escribir esto, antes de que mi madre se despierte y me vea al ordenador (eso que tanto odia).
Hoy aprovecharé para recoger un poco mi habitación, que le hace falta, entrar a las 7:30 al curro y volver tras el cierre. No sé si estarás en algún momento de esos.
Me consuela el saber que mañana estarás aquí y podré disfrutarte, aunque sólo sea un rato, antes de que te vuelvas a ir.
Siempre estoy. :)
zidair.-
Ya sé que en Londres todo es más caro, pero... las palabras también, porque hay que ver cómo te extiendes...
Eso espero, que siempre estés :*
chicafeafrikisalidabrujayrogue.-
Me emborrache, pero n o surtió efecto. Por alguna extraña razón, cuando me deprimo no me sube. Y por qu eestaba deprimido?? Me gustaría saberlo con más claridad, para poder solucionarlo, pero es un poco abstracto. Digamos que mi vida social no me gusta. Ya me estoy acostumbrando a vivir con el bajón. Empezó el Jueves pasado y persiste hoy en día...
Saludos!!!
joder... siempre que me nombras tiene que ser para mal. En serio ¬¬ casi mejor que no me nombres.
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Vamos al mercadillo porque mi madre se ha quedado sin coche y era lo que más cerca teníamos, sin una idea de lo que a mi prima le puede gustar. Tras recorrernos los puestos buscando ese “algo” y mirando una mochila para llevar mis cosas del curro, acabamos con un bolso y un vestido para mi madre, y sin regalo ni mochila.
Llegamos a casa descubriendo que mi padre no se había llevado su coche y que podíamos haber ido a cualquier otro sitio. Nuestra cara de no tenía desperdicio.
Comimos una cosa de cerdo de esas raras que hace mi madre con salsa (en realidad no es que sea rara, es que no sé cómo se llama) y me subí un ratito a hablar con quien estuviese y a esperar por si te daba por entrar.
Me puse a jugar al WoW (últimamente lo utilizo mucho para hacer que el tiempo pase más rápido y eso no me gusta) y estuve un ratito con Chronos discutiendo sobre quién aguantaba más las pastelosidades del otro (claramente yo, que tengo que aguantar no sólo lo que me dice sino también sus copy&paste). “Yo ya le habría llamado me dice” “yo también” pienso para mí. Pero no es tan fácil. No puedo hacerlo...
Lo único que hago es intentar darte un toque (intentar, porque el móvil hacía cosas raras). Tras esto, tu sms de “esta noche hablamos”.
También hablo con Evo, que me dio algunos consejos útiles, pero que no sé si algún día llevaré a cabo. Ya se sabe, lo difícil de los consejos es hacerles caso.
Me preparo para ir al curro y me despido de Chronos que también se estaba preparando para irse con la canija (y echarle un polvete de despedida, me imagino… no, no me lo imagino, agh!:S).
Llego al curro y me encuentro con que habían cerrado y estaban a oscuras. Subo al cuarto de empleados. En el vestuario no se ve nada de nada y yo tengo que cambiarme con la puerta abierta, aprovechando la poca luz que entra y buscando un ángulo donde no se me viese desde fuera (estaba el jefe).
Tras ese momento de mecagoeniberdrolayentodossusmuertos bajamos y buscamos algo que hacer. Al rato a David (el encargado) se le ocurre “cogeros unos trapos y limpiad los azulejos de las paredes”.
Genial.
Subimos Isabel y yo y empezamos a limpiar. La hostia, que guarra es la gente!!
Al rato vuelve la luz y sube Nico (el otro encargado) a rescatarnos. El resto fue igual que siempre, aunque estuve poco en caja y poco sirviendo hamburguesas (y ahora que lo pienso, ¿qué leches hice en toda la tarde?)
A las 11:30 termina mi turno, me cojo algo para cenar, me cambio y me voy al Metro con una compañera (no me sé su nombre, a ver cuando nos dan las malditas chapitas con los nombres).
Llamo a Evo (no me llaméis mientras estoy en el curro). Estoy demasiado cansada para irme a Fuenla a emborracharme un poquito, así que le pido que lo haga por mí (ya me contarás si lo hiciste, aunque confío en ti :P).
Llego a casa y no hay nadie. Ni siquiera en el Messenger. Sólo un mensaje de despedida del señor Chronos (que se va una semanita a San Sebastián) en nuestro foro.
Pues otra vez al WoW. Casi la 1 y no estás, se me van las esperanzas de verte esta noche, pero me dices que en media hora te tengo :D Qué media hora más eterna. 31 minutos más tarde, y conmigo al borde de un ataque de nervios, entras.
El WoW deja de existir (con las ganas de matarme del chico con el que estaba haciendo party, a consecuencia) pero mi padre apaga su ordenador. Cabreada bajo a encenderlo otra vez (hasta ahora que sigue) y dos minutos después de volver te tienes que ir.
“Acuerdate de mí” me dices. Como si no llevara todo el día pensando en ti. Para bien o para mal.
Aprovecho que me he despertado pronto para escribir esto, antes de que mi madre se despierte y me vea al ordenador (eso que tanto odia).
Hoy aprovecharé para recoger un poco mi habitación, que le hace falta, entrar a las 7:30 al curro y volver tras el cierre. No sé si estarás en algún momento de esos.
Me consuela el saber que mañana estarás aquí y podré disfrutarte, aunque sólo sea un rato, antes de que te vuelvas a ir.
Etiquetas: Vida de una bruja
Siempre estoy. :)
zidair.-
Ya sé que en Londres todo es más caro, pero... las palabras también, porque hay que ver cómo te extiendes...
Eso espero, que siempre estés :*
chicafeafrikisalidabrujayrogue.-
Me emborrache, pero n o surtió efecto. Por alguna extraña razón, cuando me deprimo no me sube. Y por qu eestaba deprimido?? Me gustaría saberlo con más claridad, para poder solucionarlo, pero es un poco abstracto. Digamos que mi vida social no me gusta. Ya me estoy acostumbrando a vivir con el bajón. Empezó el Jueves pasado y persiste hoy en día...
Saludos!!!
joder... siempre que me nombras tiene que ser para mal. En serio ¬¬ casi mejor que no me nombres.
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