Mírame, que te estoy hablando

Hoy siento una extraña paz interior. Una paz inexpliable que me hace estar en armonía conmigo misma, que aparece sin motivo aparente y no quiere desaparecer.
Me hace capaz de enfrentarme a todo sin un ápice de maldad, aceptarme a mí misma y a los que me rodean, que reconcilia mi pasado con mi presente y mi futuro.
Esa paz me asegura que la falta de rencor hacia los demás me ha hecho invulnerable.
Es algo tan profundo que no se puede permanecer impasible ante ello, pero tan sutil a la vez, que no se puede expresar con la risa.
Oigo tu canción. La canción que sin razón alguna asocié contigo cuando nos conocimos. Y me entran ganas de llorar. Sin pretenderlo, vuelvo a pensar en ti y en que quizás quiera quererte. O quizás ya lo haga. Quizás seas tú mi único tormento...

Etiquetas: En lo oscuro del alma

Hola anuski, siento comentar tan tarde en tu blog, cuando me acurdo del mio de vez en cuando miro los de los demas, asin que quieras que no sabes que almenos tiene a alguien que visita tu blog, cosa que e notado en el post anterior a este.
Te animo como tu me animastes antes a seguir con ello y que aver si consigues aumentar la afluencia de visitas a este ^^

Saludos, besos y demas.  


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